lunes, 2 de abril de 2018

RETO RITA 2.0: ELIZABETH LOWELL


Érase una vez,… la romántica medieval
El Reto Rita 2.0, me lleva este mes a una autora de la que no había leído nada y sabía todavía menos.
Por lo visto empezó a escribir ciencia ficción en los setenta, bajo el alias de Ann Maxwell. En los ochenta se pasó a escribir novelas de suspense, algunas junto a su marido.
Como no tenía nada de ella en mi montón de libros pendientes de leer, tenía donde elegir: novelitas genéricas para Silhouette de los ochenta, históricas, contemporáneas o de suspense,… Y aunque mi primer pensamiento fue para una de suspense, cuando le doy una oportunidad a una novelista nueva, prefiero empezar con lo mejor de ella, y según mi propia lista de Las mil mejores novelas románticas es este Indómito (1993) que alcanzó el puesto 179.
 
Mar-1993, Avon
DATOS GENERALES

Título original: Untamed
Subgénero: medieval / principios s. XII
Fecha de publicación original en inglés: 1993
Parte de una serie: 1.º de la serie Medieval

Edición en España
Traductora: Raquel Duato García
Fecha Edición:           04/2008
Publicación: Nefer-JLR
SINOPSIS (según La casa del libro)

El peligroso y enigmático Dominic le Sabre regresa a Inglaterra colmado de gloria y riquezas obtenidas en las Cruzadas, para reclamar su recompensa: la hermosa dama sajona que le ha sido destinada por el rey.
Sin embargo, lady Margaret de Blackthorne, atrapada en una red de odio, no puede ceder ante el invasor normando. Pero lo que no imagina es que va a ser sometida sin piedad a una implacable seducción por parte del fiero guerrero, en la que ambos perderán su corazón y… también su alma.
Juntos deberán enfrentarse a las traiciones que les rodean y librar la batalla más importante de sus vidas. Una batalla en la que tendrán que luchar por la violenta pasión que les une, y… por su amor.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, ya he mencionado que aparece la número 179 en mi lista de Las mil mejores novelas románticas. En la encuesta anual de All About Romance del año 1998 estuvo en el puesto 35, en esa página tuvo crítica de DIK A. Ganó el Premio RITA al mejor título histórico, así como el premio de la lista de internet Romance Readers Anonymous al romance con la mejor escena de amor spicy (o sea, picante). Apareció en el Top 100 de las Joyas románticas del Club Romántica, página creo que ya desparecida, en el puesto 90. Cuando RomanceNovels.Me eligió sus mil mejores novelas románticas, estaba la 420, lo mismo que en el Top 100 de Book Binge, solo se retrasó hasta la 939. A lo largo de los años, he visto que la eligieron como una de sus favoritos y por último se supone que desarrolla el tópico de «enemigos a amantes».

CRÍTICA

Hubo una época en que no todo eran Regencias, sino que a veces la romántica histórica se ambientaba en la Edad Media, recurriendo a vikingos o a normandos y sajones.

Dado que mencionan a Enrique I como rey, se ambienta después del año 1100, pero como te ponen a Dominic casi recién llegado de la primera cruzada (1096-1099), habrá que suponer que no es mucho más allá de esa fecha.

El rey ha ordenado a Dominic, bastardo normando sin tierras propias, casarse con una heredera sajona, en el límite entre Inglaterra y Escocia, una zona bastante intranquila que se supone que él ayudará a pacificar.

Como buen guerrero, Dominic ante todo sabe prever el conflicto, y asume que puede encontrarse con la hostilidad de la novia, o que la boda pueda acabar en un baño de sangre. Adoptará sus medidas, claro.

Lo que no esperaba es encontrar en la novia, Margaret, «Meg» una persona tan responsable como él, tan deseosa como él de paz y tranquilidad.

Dominic solo aspira a tener su trocito de tierra y engendrar hijos a los que dejárselo. Ya ha sufrido bastante en la Primera Cruzada, cuando estuvo prisionero y sufrió torturas.

Tierra e hijos, eso es lo que quiere.

¿Problema? Meg es una mujer Glendruid, con una maldición a sus espaldas: no pueden tener hijos varones salvo que haya amor verdadero entre los esposos.

Un hombre como Dominic, que se casa con ella por la tierra, no parece que vaya a ser el enamorado que rompa la maldición. Y mucho menos cuando descubra que las brutalidades pasadas en Tierra Santa han convertido a Dominic en un hombre ambicioso incapaz de amar.

El argumento de la novela, pues, será sencillito: a ver cómo estas dos personas unidas en un matrimonio de conveniencia superan sus dificultades, se enamoran y engendran un hijo. Se aliña un poco con traiciones diversas, gente que les ataca, cómo se defienden, algún que otro secuestro, etc. Pero como esto es romántica, no puede dudarse de que tendrán su final feliz, ¿verdad?

Lo que más me ha gustado del libro es que los personajes tienen –en general– la cabeza bastante bien asentada entre los hombros. Para vivir una época tan supersticiosa, Dominic no se toma del todo en serio las profecías y leyendas de brujas, pero por si acaso, como buen estratega, diseña y ejecuta un plan para conseguir que Meg se enamore de él. Solo de esa manera conseguirá lo que él quiere, hijos que lo hereden. Se le ve que es un hombre inteligente y observador, que suele pensar y reflexionar antes de actuar.

No es un guerrero brutal, sino un buen soldado. Como tal, procura que no haya luchas y batallas. Pero se prepara por si acaso, estratégicamente, para cualquier enfrentamiento posible. Y cuando éste se convierte en inevitable, se lanza a combatir con resolución y cabeza, implacable y sin dudar.

No es perfecto. Y a veces se le va la olla pensando que ella ha tenido, o tiene, o va a tener amantes; esto ocurre a pesar de que Meg no le da el menor motivo para sospechar. Además, me rechinaron bastante los dientes en su empeño de «domesticar» a Meg como si fuera un halcón peregrino, manteniéndola encerrada, casi en la oscuridad, haciendo que coma y beba solo de su mano…

Meg, por su parte, me resultó bastante sensata. A pesar de que la llaman bruja, no pretende tener poderes excepcionales, ni recurrir a conjuros o magias. La autora mantiene razonablemente a raya el elemento paranormal, para que el lector se incline por creer o no en ello, según lo magufo que sea. Meg recoge sus hierbas, hace cocciones y pociones y se ocupa, lo mejor que puede, de enfermos, heridos y embarazadas.

Tanto la tensión sexual no resuelta, que se mantiene durante buena parte del libro, como las dos o tres escenas sexis, me parecieron muy sensuales y elegantes. El buen gusto no está reñido con lo tórrido.

El estilo de esta novela de principios de los noventa se sitúa en el punto justo entre los largos novelones de la vieja escuela tipo Kathleen Woodiwiss y las ligerezas tontonas de una Julie Garwood. Intenta más o menos mantener cierto aire auténtico y sus personajes no parecen personas del siglo XX disfrazadas de medievales, lo cual siempre es de agradecer, pero tampoco se pierde en páginas y páginas de descripciones.

Me llamó la atención que hablara tanto de los turcos, y del sultán y de un harén con odaliscas. Me sonó un poquito anacrónico. Lo mismo que un personaje hablando del «matriarcado». O las menciones a las cruzadas y los cruzados porque,… bueno, estamos hablando de la Primera Cruzada. Entonces no se llamaban a sí mismos cruzados, sino peregrinos, no se usó la terminología de «cruzada» hasta muchos años después.

Sin embargo, la referencia a los turcos, que a mí me sonó inadecuada, resulta que no lo era. El único lugar de Oriente Próximo que se menciona en la novela es Jerusalén, que en aquella época estaba disputada entre los fatimíes (árabes) de Egipto y los turcos (no árabes) de Siria. Y había un sultanato, el de Rum, en Anatolia, así que cabe dentro de lo posible que un cruzado inglés estuviera prisionero de turcos, aunque en aquella época no fueran otomanos sino selyúcidas. Mira, siempre se aprende algo.

Aunque he disfrutado de este libro, no creo que me lance a leer más libros de Lowell de forma inmediata.
 
2008, NEFER-JRL
Valoración personal: bueno, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a la romántica medieval.

Otras críticas de la novela:
En español, tenemos crítica en El rincón de la novela romántica.
En Románticas al horizonte le dan un 9. 
En El blog de Vanedis le pusieron 3/5 creo que porque no le acabó de convencer Dominic.

En inglés, la calificaron con una crítica de DIK A (libro que te llevarías a una isla desierta) en All About Romance, como ya he dicho.
Regan, en Historical Romance Review considera que este es uno de esos libros para disfrutar y conservar
Mucho menos apreciada fue aquí donde le dan 1 estrella sobre cinco.

4 comentarios:

  1. Yo creo que a Lowell en general, pero sus romances historicos in particular, habria que haberla leido mas al principio de la carrera de lectora de romantica, y/o de joven, para perder la cabeza por la historia y los personajes. Tiene cosas muy buenas, pero tiene muchas cosas 'de su tiempo' como quien dice.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, seguro que es lo que tú dices. ¡Ay, si hubiera pillado yo esto en los noventa...! Ahora ya tengo otra edad, y muchas lecturas y... lo que me hace tilín es otra cosa.

      Eliminar
  2. Hola, Bona, esta novela no me gustó. El hecho de que ese hombre la encerrara, de que dudara de ella a lo largo de toda la novela, me cayó tan mal que no pude disfrutar de lo que a ti te pareció rescatable. Podría entender que dudara de ella en un principio; el contexto de la guarra lo explicaría, pero fue toooodo el tiempo. No pude con ella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo que tienen estas novelas antiguas muchas veces, un elemento machista que, a veces, se ve compensado con otros elementos de la lectura, y otras simplemente no se puede con ella. Comprendo perfectamente lo que dices.

      Eliminar