domingo, 25 de marzo de 2018

Crítica: “White hot”, de Sandra Brown


Vuelta al ambiente sureño pegajosamente cálido

DATOS GENERALES
Título original: White Hot
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2004

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS

Cuando su hermano menor, Danny, se suicida, Sayre Lynch rompe su promesa de no regresar jamás a su ciudad natal en Luisiana, y se ve atrapada de nuevo en la red de su tiránico padre. Él y su hermano mayor – quien controla la única industria de la ciudad, una fundición de hierro– son tan corruptos como siempre.
Peor aún, han contratado a un nuevo abogado astuto y encantador, Beck Merchant… un hombre con sus propias intenciones ocultas. Cuando la policía determina que el suicidio de Danny fue en realidad un homicidio, debe luchar contra su familia –y sus propios y apasionados sentimientos por Beck– mientras se enfrenta a un polvorín de viejos odios, crímenes pasados y un sorprendente plan de venganza.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Nope. Es de las que compré y leí sólo por ser de Sandra Brown.

CRÍTICA
Con White hot, Sandra Brown volvió a publicar en agosto. Es la novela de suspense que apareció en el año 2004, y reencontró –a mi juicio– su nervio narrativo.
Al haber leído casi todo Sandra Brown, hay elementos que ves repetidos, ideas o planteamientos que evocan otros argumentos, otras novelas.
Volvemos a un entorno sureño, húmedo, cálido y pegajoso: una ciudad pequeña de Luisiana en la que hay una familia propietaria de la industria local que tiene a todo el mundo bailando al son que tocan. Son los Hoyle, padre e hijo, una pareja así desagradable que recuerda un poquito a personajes que aparecen en Los secretos mejor guardados o los Patchett de El sabor del escándalo.
La hija de la familia, Sayre, se largó hace una década, sin la menor intención de volver. Les tiene a su padre y a su hermano una tirria que no los puede ver, en particular a su padre.
Solo el aparente suicidio de su hermano menor, Danny, que era más normal, mejor persona, puede conseguir que ella regrese.
Pretende volver solo para el funeral y no respirar ni un momento más la turbia atmósfera de ese pueblo. Por encima de Destiny, Luisiana, la nube de humo de la acería, inmóvil en el cielo, simboliza el dominio de los Hoyle.
Sin embargo, acaba dando con cosas sorprendentes que merecen una mayor investigación y le impiden volver a su casa en San Francisco.
Sorpresa número uno. La muerte de su hermano, que parecía un suicidio, igual no lo es. La policía ve que hay cosas que no casan,… igual fue asesinado. Las sospechas recaen sobre su hermano mayor, aunque no se diga claramente. Un joven policía investiga algunos detalles que no casan.
Sorpresa número dos: Beck Merchant. El abogado de la familia, contratado por su padre y su hermano, y que no sólo es asesor legal, sino que acaba siendo un «hombre para todo». Lo que quieran los Hoyle, él lo acata sin rechistar.
No es algo que precisamente lo recomiende ante Sayre, que desprecia la corrupción de su padre.
Sin embargo, hay que reconocer que es un tipo guapo y encantador, lo que no quita que tenga su punto de persona despiadada.
Nada más echarle el ojo a Sayre, es evidente que ella le atrae. Le gusta todo: su físico, su carácter decidido, la sensualidad ardiente que cree que ella oculta y sobre la que él fantasea.
Porque le habían hablado de Sayre, y creía que era una tipa vulgar y llamativa y se encuentra con una mujer muy browniana: vestida de forma elegante, que mantiene la distancia, muestra su desprecio por su familia de manera fría, contenida, pero ardorosa cuando se indigna ante injusticias…
Lo mismo que ella es un modelo de personaje visto en otras novelas, en Beck Merchant tenemos al prototipo browniano 2, hombre de la ley. Solo que no es policía, sino abogado, y además sirve a «los malos» de la historia.
En conjunto, es una novela que me gustó en su momento. Al releerla, me ha gustado volver a ese ambiente sureño que le sale tan bien a esta autora. Recordaba vagamente cómo acababa, aunque no del todo, lo que me permitió comprobar, por enésima vez, lo bien que hace esta autora para preparar los giros sorprendentes al final de la historia. Como sabes lo que va a ocurrir, todo tiene un sentido nuevo cuando lo relees, y te das cuenta de lo hábil que es la autora.
Pero tampoco me acordaba exactamente cómo iban las cosas, así que conservó cierto elemento de sorpresa.
La ambientación también presenta algo un poco diferente al misterio habitual. Es cierto que está la investigación sobre la muerte de Danny, ¿fue suicidio o asesinato? Y, en caso de tratarse de un homicidio, ¿quién es el culpable, y por qué?
Aparte de esto, hay mucho sobre la fundición, si hay sindicatos o no y las medidas de seguridad en el trabajo. Cuando no se adoptan (y los Hoyle no tienen interés en gastarse el dinero en cosas tan triviales como medidas de seguridad) quienes acaban teniendo problemas son los trabajadores.
Es una novela de suspense con su dosis de misterio y sensualidad, que recomiendo como una lectura entretenida, aunque no te vaya a dejar noqueada.
Añado: es una de las novelas de Sandra Brown de la que han hecho una película de televisión, según veo en Internet Movie Data Base.
Puedes saber más sobre la peli en este artículo de Star Telegram, pero los actores no se parecen en nada a lo que yo me imaginaba al leerlo. Desde luego, la protagonista, que es una mujer pelirroja, fogosa, elegante,… No es como esta oficinista de trapillo que pusieron.

Valoración personal: buena, 3.

Se la recomendaría a: los amantes del noir sureño.

Otras críticas de la novela:

No he visto críticas en español. Si alguien conoce alguna, siéntase libre de enlazar debajo. Pongo a continuación las reseñas que he encontrado en inglés.
Tenemos las habituales reseñas en Publishers Weekly y en Kirkus Reviews.
También, la crítica resumen en All Readers.
Un par de críticas, la de Book Loons y la de Kelsey Rolfe, a quien esta novela le gustó. 
En Good Reads tenía una valoración de 3.91 la última vez que miré.

2 comentarios:

  1. Uy qué viejuna me siento! el que hace de padre en la película es John Schneider, el rubiecito de Los "dukes de Hazzard"

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    1. Gracias por comentarlo. El actor que dices no me suena de nada, debo reconocerlo. He mirado su filmografía y veo que ha hecho sobre todo televisión, y no son series que yo haya visto. Alguna de hecho no sé si se ha emitido en España... A ver,... que dicen en la wiki que Los Dukes de Hazzard se tradujeron aquí algo así como El sheriff chiflado. Pues ni idea, la verdad. Gracias a vosotras siempre aprendo algo nuevo.

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