martes, 27 de marzo de 2018

Crítica: “Make me yours”, de Betina Krahn


Una de esas genéricas que de vez en cuando te sorprenden de lo buenas que son.

DATOS GENERALES

Título original: Make Me Yours
Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: julio 2009
Sello: Harlequin Blaze (HBZ) – 479

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Entre un príncipe y un cuerpo caliente…
Mariah Eller sólo estaba intentando salvar su posada de ser destrozada. Así que, ¿cómo consiguió la viuda atraer la nada deseada –y erótica- atención del príncipe de Gales? No es que ser deseada por un miembro de la realeza sea necesariamente malo… Sólo que Mariah preferiría al mejor amigo del príncipe…
Jack St. Lawrence es muy tentador, y muy leal. Y sabe que el príncipe se implica sólo con mujeres casadas. Así que se imagina que la sexy Mariah está a salvo… ¡hasta que el príncipe exige que Jack le encuentre un esposo para ella!
¿El problema? Jack y Mariah no pueden vences su chispeante atracción. Y una vez que se entregan a sus deseos, la situación empeora. Porque el servidor del príncipe ha encontrado un esposo para Mariah.
Él mismo…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
Sí, es de las que no entró (por poco) dentro de la lista de Las mil mejores novelas románticas. Actualmente sí que la tengo (mi lista va cambiando a lo largo del tiempo) en el puesto 898. Tuvo críticas excelentes, DIK A en All About Romance, A en Smart Bitches Trashy Books y otra A en The Good, the Bad and the Unread. Fue finalista del premio RITA® 2010 en la categoría Historical Romance (Romance histórico) pero la ganó Not Quite A Husband de Sherry Thomas, y sí, bueno, no hay color, la verdad. Not Quite a Husband es una de las que más me gustan de Sherry Thomas, si no la que más.

CRÍTICA

No sé por qué razón pensé que esta era una historia contemporánea. Igual se debe a que es un harlequin.
Una historia de un príncipe de Gales que se encapricha de una camarera pero ella se enamora de Jack, el hombre de confianza del royal.
Creo que en mi cabeza mezclé este argumento con la del político sureño que se enamora de una camarera neoyorquina, Indecent proposal, de Molly O’Keefe, que leí antes que ésta pero aún no he publicado la crítica.
En realidad, es histórica, ambientada al final de la época victoriana. Bertie, el príncipe de Gales, hijo primogénito de la reina Victoria, es el heredero al trono. Lleva una vida de esas que dicen «disipadas» y juerguista, rodeado de sus amigotes nobles. Estos esperan hacer carrera gracias a su amistad con el príncipe.
Durante una partida de caza acaban en una posada. Quieren seguir la francachela con alcohol y mujeres que pillen a mano. Pero la dueña, la joven viuda Mariah, no está por la labor de que le violen camareras o le destrocen el local.
Así que hábilmente los manipula para que no haya daños.
Con ello atrae la atención de John St. Lawrence, conocido como Jack, el más serio y contenido de los amigotes reales.
Pero también del propio príncipe de Gales, que cree que se ha acostado con ella y decide darle empleo estable como su amante.
El problema es que es viuda, y este señor se especializa en affairs sólo con señoras casadas. Así que el príncipe encarga a dos de sus adláteres que se lo digan y a uno de ellos, precisamente Jack, que le busque marido a Mariah antes de beneficiársela él.
Mariah accede por razones que no voy a detallar aquí, aunque a ella quien le ha entrado por el ojo ha sido Jack.
Desde el principio, cuando compartieron un beso apasionado que hizo renacer en ella un deseo que creía desaparecido.
Como ella es muy ducha en estas cosas del sexo, no en vano su difunto marido la escogió jovencita y la educó en el placer conyugal, con todo esto, digo, Mariah expresa su atracción por Jack y su sensualidad de una manera que a este le desconcierta, le seduce y, simplemente, le vuelve loco.
Tanto Jack como Mariah piensan mal el uno del otro, al principio. Sin embargo, el roce hace el cariño, y van descubriendo cualidades que les enamoran.
Aunque, claro, luego está el problema de que Bertie sólo espera a que ella esté casada para meterse en su cama. La complacencia del marido se da por descontada, pues el sexo extramarital era una vía de ascenso social. Las mujeres al servicio de las ambiciones, políticas o de otro tipo, de sus maridos.
En conjunto una novela deliciosa, con personajes atractivos pero imperfectos. El nivel de tensión sexual es alto y bastante mantenido a lo largo de la historia. Incluso se insinúan en Mariah habilidades insólitas, aunque luego no se concreta en nada explícito sobre la página. No me lo esperaba en un harlequin, siempre pienso que son «blancos». Es un prejuicio equivocado. Al menos en esta línea Blaze el sexo es explícito y bastante caliente.
No sé cómo llegó esta historia a mi Kindle. Debió ser alguna buena crítica que leí. Y desde luego no me ha decepcionado. Una historieta cortita, ambientada en torno al cambio de siglo, esas postrimerías del XIX conocidas como Belle Époque y acabaron de manera abrupta y terrible con la Primera Guerra Mundial y la Revolución rusa.
Con esta novela descubro a Betina Krahn, una autora de la que nada había leído. La veo ahora como una de esas autoras de las que leeré más libros, si vienen recomendados. Y que tengo que explorar líneas de Harlequin como Blaze –o Temptation, ya puestos–, donde se pueden encontrar agradables sorpresas de este tipo.
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de historias cortitas algo subiditas de tono con protas experimentados.
Otras críticas de la novela:

Sólo he visto críticas en inglés, y en todas es evidente que les gustó:


Crítica de B+ en Smart Bitches Trashy Books (tengo la impresión de que la crítica de A fue en su habitual RITA Challenge, pero no he conseguido encontrar enlace)
Book Binge, 4 estrellas
Una breve crítica en Genre Go Round Reviews
Por ultimo, Heroines in Romance Novels hace breve reseña y hay un par de comentarios/críticas, también cortitos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario