sábado, 27 de enero de 2018

Crítica: “Fat Tuesday”, de Sandra Brown

Un poco deforme, como en el Callejón del Gato
Y sin demasiadas sorpresas
Warner, 6/1997

DATOS GENERALES
Título original: Fat Tuesday
Subgénero: suspense
Fecha de publicación original en inglés: junio de 1997

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS

Es el día del pecado, cuando la sexualidad estalla en las calles y nada es lo que parece. Para un policía convertido en forajido, y para una hermosa mujer retenida como cautiva en un matrimonio sin amor, el Martes Lardero de Nueva Orleans les ofrecerá su última oportunidad de libertad.
Burke Basile es el endurecido policía cuyo mundo se destrozó cuando un compañero murió por una bala de la propia pistola de Burke. Cuando su infeliz matrimonio se derrumba, y no le queda nada más que perder, Burke centra su ira en su némesis: Pinkie Duvall, un siniestro, ostentoso abogado defensor que acaba de ayudar a un conocido asesino a librarse de otro asesinato. Decidido a hacer caer al poderoso Duvall, Burke golpeará al abogado en su punto más débil: su preciosa mujer, a la que mima pero mantiene prisionera, una mujer cuyo amor Pinkie nunca tendrá.
Remy Duvall era pobre y estaba a merced de las calles de Nueva Orleans antes de que Duvall la convirtiera en su mujer trofeo. Cuando Burke da el golpe, llevándose a Remy como su cautiva, empezará un duelo entre el abogado criminal y el antiguo policía que explotará en las calles del barrio Francés y se intensificará en los húmedos pantanos.
Para Burke, que lucha contra su propio y angustiado espíritu, este enfrentamiento es un asunto de honor. Pero lo que nunca podría haberse imaginado es la pasión que surge entre él y la esposa de Duvall. Mientras docenas de actores, desde los inocentes hasta los corruptos, se ve atraídos al drama, Burke y Remy tienen una vía de escape a través de la desesperada confrontación en medio de la locura del Martes de Carnaval

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Nope. Es de las que compré y lei sólo por ser de Sandra Brown.

CRÍTICA
Fat Tuesday es la novela de suspense que Sandra Brown publicó en 1997.
Vuelve a la ambientación de Nueva Orleans, que tan buen resultado le dio en Sedas de Francia
Solo que esta vez las cosas están un poco deformadas, sí, como visto en los espejos del Callejón del Gato.
Ni el héroe no tan heroico, ni la heroína tan atildada y perfecta, ni la historia se desarrolla con giros y sorpresas tan típicos de Sandra Brown.
En Burke tenemos el prototipo 2 de héroe browniano: el policía u hombre de ley. Sólo que está lejos de ser perfecto. Se supone que es recto, incorruptible, pero llega un momento en que vulnera la ley.
Está cansado de que los malos se salgan con la suya. En particular, Pinkie Duvall, que parece simplemente un ostentoso abogado defensor, pero en realidad es un criminal con el dedo metido en varios asuntos turbios, y que tiene comprados a unos cuantos policías.
Cuando logra que sea absuelto uno de sus matones, el cruel Bardo, parece que Burke Basile ya no puede más. Coincide en el tiempo con otros eventos desagradables de su vida personal, el más significativo, el fin de su matrimonio.
Así que decidido a no perder más el tiempo, deja la policía para planear cómo vengarse de Pinkie y Bardo.
Descubre sorprendido que Duvall tiene una esposa. Y no es de extrañar que lo ignorase, porque es una esposa casi confeccionada a medida y a la que tiene prácticamente encerrada en casa.
La cogió de pequeña, en las calles de Nueva Orleans, hija de madre prostituta. La hizo educar en un severo colegio de monjas católicas, así que la chica ha salido muy creyente. Por eso para ella estar casada por lo civil no es realmente estar casada. En fin, que es bellísima, virtuosa, culta, y tiene una hermana adolescente que Duvall utiliza para obligarla a hacer lo que quiera.
Entonces Burke planea vengarse de Duvall utilizando a esta mujer de la que nada sabe. La primera vez que la vio, tan guapa, enjoyada y con vestido sexy, le dio por pensar que era una puta, a pesar de que ella estaba sola y melancólica pensando en sus tristezas.
El estilo de la novela es Sandra Brown en el sentido de que te lleva, trepidante, de un acontecimiento a otro, sin dejarte mucho tiempo para pensar. Lo que no hay aquí es giros sorprendentes de la trama. Hay un secreto pequeñito que se revela al final y que te da un poquito lo mismo, y la figura de quién sea el traidor de la comisaría es algo que más o menos sospechas con facilidad.
La parte final te tiene con el alma en vilo, cuando el Martes de Carnaval, o Martes Lardero al que se refiere el título, todo el mundo se disfraza, Nueva Orleans bulle de actividad y equívocos, y no sabes quién estará en verdad engañando a quién.
Así que me gustó leerla, me entretuvo, y también ahora que la he releído, pero no es de las que consigue enamorarme con la historia de amor ni asombrarme con la parte de intriga. Por eso, pareciéndome buena la forma en la que está escrita, y de las que merece la pena leer, no es de las que merecen para mí la máxima puntuación.
Quizá porque los polis que cruzan la raya no son mis héroes favoritos. Yo tengo muy metido en la cabeza el estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, y nunca me parece justificable determinados medios, por muy respetables que sean los fines que se persiguen.
Luego en Remy no encontré una heroína demasiado interesante. Es un peón en el juego de estos dos hombres. Tiene sus buenas razones para ser pasiva, viviendo como vive con un matón peligroso, pero aun así, se limita a pasear su palmito pinturero por el libro, enamorando al héroe, pero sin que sea proactiva a la hora de resolver nada.
La parte sexy, muy limitadita, ya digo que Sandra Brown, conforme van avanzando los años y los libros, cada vez va reduciendo más el tema romántico y centrando el relato en lo de suspense. Aquí es un poco casi por obligación que tiene que meter alguna escena sexual y apasionada entre estos dos.
Valoración personal: buena, 3.

Se la recomendaría a: los amantes del suspense carnavalesco.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas en español. Posiblemente porque no está traducida. Pongo algunas en inglés:
En el blog R.O.U.S. la puntúan 6/10.
En Good Reads, la valoración era de 3.8 la última vez que miré.  
Tenemos reseña en Publishers Weekly.
Crime Watch, una página de novela negra, habla de esta novela desde esa perspectiva, como una lectura para disfrutar y entretenerte.
Muy breve, en Book Confessions, comenta que no es su favorito de Sandra Brown, el plan de Burke para vengarse le pareció francamente tonto y averiguó quién era el traidor dentro de la policía.
Y… tengo la oportunidad de enlazar con una crítica escrita en idioma (para nosotros) exótico, el indonesio: Pray Rahayu’s book le da 1,5 estrellas sobre 5 está claro que no le gustó demasiado. Según mi traductor de google, no le gustó desde el principio, ni sintió «lo que suelo sentir después de leer novelas románticas». 

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