viernes, 16 de junio de 2017

Crítica: “Luna comanche”, de Catherine Anderson



La dura experiencia de (sobre)vivir y amar en la frontera.
 
Bolsillo (Terciopelo, 2011)
DATOS GENERALES

Título original: Comanche Moon
Subgénero: Oeste, 1864
Fecha de publicación original en inglés: 1991
Parte de una serie: Comanche #1

1.ª edición en español: Terciopelo, 06/2010
Traductora: Diana Delgado Jiménez

SINOPSIS (según la Casa del Libro)

Loretta es una joven blanca que fue testigo de la masacre de su familia a manos de los indios; desde entonces tiene terror a que éstos vuelvan a interferir en su vida. Cazador es un guerrero comanche que desprecia a los blancos por la misma razón: éstos masacraron a su tribu y él fue testigo de lo ocurrido. Sin embargo una antigua profecía advierte que de su unión con una mujer de raza blanca y cabellos dorados, se marcará un nuevo destino que implica tanto a su raza como a él mismo.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, en mi lista de “Las mil mejores novelas románticas” aparece en el puesto 114.
Está incluida en los “favoritos de todos los tiempos” de RT y, cuando All About Romance escogió en una miniencuesta, en el año 2014, las mejores románticas del Oeste/la frontera, Comanche Moon apareció en el número 15.
Pero es una novela que sobre todo debe su puesto a lo bien valorada que es en España. Cuando se tradujo aquí, obtuvo el Premio Dama 2010 a la mejor novela romántica histórica. Lo que no es de extrañar porque entre las Joyas románticas del Club Romántica llegó a estar la 9. Ahora, la verdad, como no sé si esa página sigue existiendo o no, no sé qué posición tendría. El rincón de la novela romántica le dio los premios a la mejor novela romántica del 2010 y también a la mejor novela romántica histórica del año. Por eso no es de extrañar que la incluyan en su “ajuar de la lectora romántica”.
Termino señalando que es un romance de los que yo llamo “interculturales” en este caso el chico es comanche y ella blanquita.

CRÍTICA

Al principio de la novela te cuentan una breve leyenda de un guerrero comanche y una chica rubia que será la mujer de su vida. Algo un poco ñoño, pero en lo que conviene fijarse, porque la historia se desarrollará en torno a esa historia de una pareja predestinada.
Luego tienes un prólogo con los soldados arrasando una aldea comanche.
Cuando empieza la historia propiamente dicha, estamos en plena Guerra de Secesión, cuyos campos de batalla quedan lejos de la fronteriza Tejas. Así que no hay soldados que protejan la expansión colonial hacia el Oeste.
Los colonos viven en sus casas, aislados, y se defienden como pueden del ataque de los indios comanches. Cada cabaña es una trinchera.
Cerca del río Brazos, vive un matrimonio con dos chicas. Una es la hija de la señora de otro matrimonio anterior, Amy, que tiene doce años; y la otra es su sobrina, Loretta, rubia de ojos azules, la heroína de esta historia.
Los padres de Loretta murieron asesinados por los comanches, mientras ella se tenía que quedar callada, oculta, oyendo y entreviendo las perrerías que los comanches les hacían a sus padres. A raíz de esa experiencia tan traumática, quedó muda.
Ahora llega a su puerta una banda de comanches que la reclama. A Cazador (Hunter en el original), se le ha metido entre ceja y ceja que Loretta es la chica blanca que le está destinada. Y maldita gracia que le hace, porque los soldados blancos atacaron su poblado y mataron a su joven esposa embarazada.
Cazador forzará a Loretta a irse con él al campamento comanche. Ella está absolutamente aterrada de verse entre indios. Para ella son animales, no humanos, crueles y horribles bestias que masacran a los blancos en toda la frontera. Hombre, y algo de razón no le falta.
Los comanches, lo mires como lo mires, eran un pueblo feroz hasta decir basta: torturaban amputando, cortando, quemando; mataban y violaban en grupo. A ver, tonterías las justas. ¿Por qué los comanches de aquella época, luchando por sobrevivir a una invasión que los arrasaba, iban a ser mejores que el Estado islámico, por poner un ejemplo o los señores de la guerra afganos o cualquier otro pueblo primitivo que lucha por su misma existencia? Como curiosidad, he leído alguna vez que precisamente los españoles de América no tiraron más para arriba en Tejas precisamente por estos bárbaros. Ahora, no conozco suficiente historia de la época para saber si eso es cierto o no.
Y los otros, los blancos anglosajones, tampoco eran mejores. Veían a los indios como animales, no como personas: les quitaban sus tierras por la cara, los masacraban sin piedad, a todos, hombres, mujeres y niños…
Así que si Loretta es puro terror, la perspectiva de Cazador sobre ella no es mucho mejor, ya que ella pertenece a la cultura que está extinguiendo la suya, la que les quita las tierras y las vidas.
Con el tiempo aprenderán a respetarse, desarrollar cierta amistad, amor, pasión, en fin, todos los ingredientes de la novela romántica.
Pero para llegar a su final feliz tendrán que pasar cosas bastante terribles. Hay violencia, desconfianza, malos entendidos, violaciones en grupo, cabelleras arrancadas, tiros por todos los lados,… vaya, que tira más al spaghetti western que a una de John Ford, sinceramente.
En conjunto, me resultó muy entretenida de leer, no siempre agradable. La autora no intenta idealizar a nadie. Eran tiempos duros y se hacían un montón de barrabasadas, y el racismo y el machismo de los personajes (de ellos, ojo, no de la autora) inunda las páginas.
No, no es una de esas novelas en las que de repente todo el mundo es bueno. Los personajes no son perfectos: dudan, y se equivocan.
Lo que especialmente me llamó la atención es que una y otra vez se daban con una pared, figurativamente hablando. Aunque intentaran entender la cultura del otro, y el por qué hacían lo que hacían, llegaba un momento en que ni todo el amor del mundo podía explicar las cosas. 
Hay una frase que, creo yo, explica bastante bien la encrucijada en que se encuentran. Lo piensa Loretta, pero también le pasa a Cazador:

De repente se encontró en la nada envidiable posición de ver y comprender a las dos partes. Y lo que era más difícil aún, simpatizaba con ambas.

Esta fue la primera novela larga de Catherine Anderson, antes sólo había escrito unos pocos harlequines. Pero aquí no hay torpezas. Me parece que está muy bien escrita, te explica muy bien a los personajes y su camino pasito a pasito, casi de caracol desde una hostilidad y un odio iniciales hasta la aceptación, el amor, las dudas sobre cómo podrían vivir juntos y la esperanza del final.
Mucha gente se enamorará de esta novela. Bien escrita, te transporta totalmente a aquella época, y sabe crear dos personajes de carne y hueso totalmente creíbles. No tiene ningún defecto aparente. Entonces, ¿por qué le doy “sólo” tres estrellas? Porque nunca llegué, personalmente, a conmoverme con los personajes.
Loretta y Cazador están tan bien descritos que no pude identificarme con ellos en modo alguno, por lo totalmente ajenos que son a mi mentalidad y código de valores. Me alegré por ellos y su final feliz, pero no llegué a implicarme emocionalmente, no me “enamoré” de ellos ni con ellos. Y, si no empatizo con los personajes, la novela me deja fría. Así es esta novela: admirable intelectualmente, superior a la media romántica, pero sin llegarme al corazón.
Sí que me han entrado ganas de releer la siguiente, Corazón comanche, que en su día leí sin conocer esta la primera de la serie.
La traducción española, en general, cumple. Había alguna falta de ortografía pero creo que eran más bien erratas.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a las del Oeste poco idealizado.

Otras críticas de la novela:
En español, El rincón de la novela romántica tiene unas cuantas críticas, muy positivas.
Pasajes románticos le dio la máxima puntuación, 5 plumas.
Divagando entre líneas se enamoró de este libro.

En inglés también gustó:
Y también hay crítica en Savvy Authors.

5 comentarios:

  1. Quizás porque vivo en un país donde no sólo estamos ultra mezclados sino que hasta hoy existe esta pared entre pueblos originarios y quienes somos hoy, yo sí viví y sufrí palabra a palabra este libro. No pertenezco a los colonizadores, tampoco a los colonizados sino al resultado de ese choque. No sólo está bien escrito, sino que logra transmitir el mensaje. Todos esos sentimientos encontrados y esa realidad, hace que, para mis estándares, quede colgando en el concepto romántico. Porque es una historia de amor dentro de una historia de mucho dolor. Slds!

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    1. Gracias por contribuir con tu experiencia personal. Yo también creo que el mensaje del libro está bien transmitido. Lo que me dejan fría son los protas en sí.

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  2. He escuchado siempre maravillas de esta serie y justo ahora tengo unas amigas leyéndola y poniéndome los dientes largos, a lo que tengo que sumar tu reseña. Tendré que leerlos pronto!
    Besotes!

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    1. No me extraña porque esta serie gusta mucho. Yo he leído sólo los dos primeros y reconozco que no me han quedado ganas de seguir. Están bien pero reconozco que no me entusiasman. Ya nos contarás, si al final acabas leyendo algún día.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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