miércoles, 9 de noviembre de 2016

Crítica: "Hold Me", de Courtney Milan



Segunda novela de la serie Cyclone. Tan atractiva como la primera.
 
Leído en Kindle
DATOS GENERALES

Título original: Hold Me
Fecha de publicación original en inglés: 2016
Subgénero: contemporánea – New Adult

Parte de una serie: 2.ª de la serie Cyclone

SINOPSIS (según la página web de la autora)

Jay na Thalang es un genio, exigente y concienzudo. No sabe cómo parar ni siquiera cómo ir más despacio. En el momento en que le echa un vistazo a Maria Lopez, sabe que es una distracción sexy que no puede permitirse. Hace todo lo que puede para mantener las distancias, y lo cierto es que lo logra más allá de lo que podía esperarse.

Maria siempre ha sido cautelosa. Ahora que su blog especializado en apocalipsis, en el pasado pequeñito y ahora todo un éxito, es todavía más prudente a la hora de conservar su anonimato en línea. No ha enviado ni una fotografía al seguidor con el que ha interactuado durante dieciocho meses –ni siquiera después de intercambiar correos, conversaciones que duraban horas, y una amistad que poco a poco se está convirtiendo en algo más. Quizá un día, se conocerán en persona y a ver qué pasa.

Pero sin que ellos lo sepan Jay es el seguidor de Maria. Ya se han conocido. Ya se odian el uno al otro. Y dos enemigos decididos que están a punto de descubrir que se han estado enamorando en secreto…


CRÍTICA

A la protagonista, Maria Lopez (así, sin tilde alguna, lo sé, también me rechinan los dientes al escribirlo), la conocimos como amiga de Tina, la protagonista de Trade Me, el primer libro de la Cyclone.

Aunque forma parte de una serie, se lee bien de forma individual.

Es una chica espectacular, universitaria dedicada a la estadística que aún tiene que decidir qué hará en el futuro. Lleva un blog dedicado a modelos simulados de escenarios apocalípticos, científicamente verosímiles. Poca gente en su vida real sabe que es la estrella de ese blog de destrucción masiva.

Jay na Thalang, por su parte, es un cerebrito con tatuajes, trabaja en la universidad con láseres, da clases, investiga y tiene una agenda tan ocupada que sus encuentros con sus padres requieren una planificación casi militar.

Se conocen cuando Maria acude al laboratorio en busca de su hermano. Jay le echa una ojeada, y todos los prejuicios sobre las mujeres atractivas le vienen a la boca. Se porta de forma grosera y desconsiderada. Borde hasta decir basta. Esto de Jay y Maria es antipatía a primera vista.

Sí, es un poco el tópico este de “enemigos a amantes” o qué divertido es ver cuán mal se llevan dos personas que se llevan mal.

Pero, sin saberlo, Jay y Maria ya se conocen. Jay lleva más de un año visitando el blog de Maria. Han tenido largas conversaciones, están intimando cada vez más y su amistad está a punto de pasar a algo más,… Virtualmente.

Lo que te preguntas es qué pasará cuando estas dos personas que se caen tan mal en la vida real se den cuenta de que son la misma persona con la que se llevan tan bien en el mundo virtual.

Uno de los atractivos del libro es lo natural que es una sociedad diversa. Maria nació como chico, pero el libro no va de su transexualidad, es sólo un detalle de su vida que te explica cosas que pasaron. Jay, por su parte, ha tenido indistintamente relaciones con chicos o con chicas. Ella tiene ascendencia hispana y él, china y tailandesa. Aparecen gentes de todo el mundo, porque la ciencia no es actualmente algo que haga uno encerrado en su laboratorio, sino que implica estancias en el colisionador de hadrones, o publicar artículos con alguien de la India o de Australia.

Todos los personajes del libro son científicos. Tienen esa mentalidad, esa forma de hablar y ese sentido del humor que a mí, personalmente, me encanta. Resultan atractivos no sólo físicamente sino también intelectualmente. Listos e inteligentes, saben un montón de cosas de todo tipo de temas, y cuando lo pillaba, la verdad es que me hacía mucha gracia.

Claro que si no eres un poco friki, algunas referencias de la cultura popular o de cosas científicas, se te pueden escapar.

El libro funciona si te crees a los personajes. Y si puedes perdonarle a Jay que sea un cretino en muchas ocasiones.

Está narrada en primera persona, dualmente, unas veces desde el punto de vista de Jay y otras desde la de Maria como parece ser propio del New Adult. Lo advierto porque no es un tipo de narración que me guste y sé que no soy la única.

Sin embargo, un detalle menor que me irritó a lo largo de toda la lectura. No entiendo por qué la autora buscara un nombre tan absolutamente vulgar para su protagonista. Encima escoge un nombre y un apellido que llevan tilde que, lógicamente, en inglés no ponen.

Me pasé todo el libro con mi imaginario “boli” rojo poniéndole las tildes… María López.

De verdad, si van a hacer eso, que busquen cualquier otro nombre o apellido español que no requiera una tilde. Es fácil, está en la wikipedia. Pueden ser tan frecuentes y vulgares como quieras y, sin embargo, no llevar tilde. ¿Apellidos? Ruiz, Moreno, Muñoz (bueno, esto mejor no, porque no pondrían la eñe y sería todavía peor), Romero, Alonso, Navarro o Torres. ¿Nombres? Ana, Carmen, Isabel, Teresa, Rosa, Cristina, Laura… por Dios, hay cientos sin tilde.

Es una chorrada, pero me estuvo distrayendo todo el puto libro.

Please, autoras angloparlantes, no cojáis un nombre español con tilde si no se la vais a poner. Aunque sea un personaje estadounidense y por lo tanto su nombre oficial no lo lleve.

Hubo alguna otra cosa que tampoco entendí muy bien a qué venía. Maria es una de esas personas que no saben decir que “no” a un amigo, sin esperar nada a cambio. Uno de sus problemas es, precisamente, que siempre piensa (y espera) lo peor. Está claro que muy optimista no puede ser si su blog se dedica a diversos escenarios apocalípticos.

Por ejemplo, no sé a qué viene todo el rollo con su amiga Anj Choi y su tiburón modificado genéticamente. No me parece que aportara nada al argumento, cuando ya hay otro personaje, Tina, en el papel de mejor amiga y conviviente. Aparte de que me cae un poco gorda. Creo que será protagonista de un libro futuro de la serie, me temo, Show Me. O luego hay una escena en la que aparece Adam, el padre de Blake, así de repente, sin venir a cuento. Es como que pone a estos personajes ahí, en escenas metidas con calzador, como gancho para futuros libros.

¿Para qué? Si resulta que el e-book tiene como extra un adelanto del futuro, con lo cual ya te deja los dientes largos. Aunque algo que yo sospechaba respecto a Adam (ya se sabe, el bocazas padre de Blake, el megamillonario) parecen darlo a entender y te entristece e intriga al mismo tiempo. Todas las demás, pero tocará esperar, en fin. Merece la pena.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los aficionados al New Adult y las femifrikis de todo tipo.

Otras críticas de la novela:

Ventureadlaxre le da 5 estrellas en su crítica.


Lo mismo opina Smitten with Reading, otra B-.

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