jueves, 30 de abril de 2015

Cambio de foto: “Mujer leyendo”, de Nonell


Cambio la foto que puse en la pestaña M&MB, Isabel Porcel retratada por Goya, da paso a una Dona llegint/ Mujer leyendo, de Isidre (en mis tiempos instituto, Isidro) Nonell. No siempre voy a poner retratos de nobles.
 
Isidre Nonell i Monturiol (1872-1911) es uno de esos pintores que florecieron en la interesantísima y moderna Barcelona finisecular, esa en la que, a partir de 1897, convergieron en el café Els Quatre Gats, pintores tan avanzados como Picasso, Utrillo, Casas o Rusiñol.

A este pintor lo he visto adscrito al postimpresionismo, al modernismo y al expresionismo. Supongo que depende un poco del cuadro de que se trate. Por si acaso, no he escogido nada de su época más negra y deprimente, sino una imagen de una mujer normal y corriente, leyendo.

¡Nada menos que leyendo! El siglo XIX fue el del gran salto delante de la mujer como lectora. También de los niños y los obreros. Sirva esta tontería como pequeño homenaje, en vísperas del 1.º de mayo, a todos los colectivos ignorados y discriminados durante siglos que empezaron por aquel entonces su lentísimo camino para dejar de ser meros objetos de la historia y convertirse en sujetos. Y también su reconocimiento como tema artístico digno. No sólo de nobles y santos vive la Pintura.

Nonell murió en Barcelona el 21 de febrero de 1911.

miércoles, 29 de abril de 2015

Crítica: "Pérfido corazón", de Meredith Duran


Este NO es un libro de la lista Top 100 AAR

… Ni creo que lo esté nunca, porque no tiene nada especial aunque pases un buen rato. Resumiendo: Pérfido corazón, leer y olvidar.

Debolsillo, 2015

DATOS GENERALES

Título original: Your Wicked Heart
Fecha de publicación original en inglés: diciembre, 2012
Subgénero: histórica/1885
Primera edición en Debolsillo: enero, 2015.

Según la página web de la autora, esta novella de 40.000 palabras inaugura su serie Rules for the Reckless que aquí, según veo en El rincón de la novela romántica, llaman “Los temerarios”

SINOPSIS (de la contraportada)

Spence St. John, vizconde de Ripton, ha viajado por medio mundo para tratar de detener a su primo Charles, un escurridizo estafador que se está gastando la fortuna familiar haciéndose pasar por él. Las últimas pistas le llevan a una isla griega pero, como ya empieza a ser costumbre, Spence acaba con las manos vacías… Sin embargo, en esta ocasión da con una persona que podría conducirle a él. Al menos eso cree.

Amanda Thomas, una joven inglesa de origen humilde, afirma ser la prometida del falso vizconde. No cabe duda de que Charles la ha engañado, pero ¿eso la convierte en víctima? ¿O es una cómplice ciega de rencor? Sea como sea, esta dulce e irresistible criatura es la única pista que Ripton tiene, y la convence para que lo ayude. Ambos se embarcan en una travesía que les lleva de los rincones más idílicos del Mediterráneo a Inglaterra.

CRÍTICA

No suelo reseñar novedades, pero lo que me ocurrió es lo siguiente. 

Veréis, estaba yo en la parte de libros del Carrefour, haciendo eslalon entre las montañas de lo nuevo de María Dueñas. (¡Una tirada inicial de medio millón de ejemplares! Están locos estos de Planeta). En fin, que después de la prueba de habilidad para no llevarme por delante los montones de la Dueñas, y de echarle una ojeada a la parte de novela histórica, me quedé un rato analizando la sección de romántica. Sentí cierta desolación, algo que me ocurre también cuando voy a la librería de la esquina. Es penoso ver tantas autoras perfectamente prescindibles, el enésimo clon erótico de todos-sabéis-qué, chick lit a la española,… Sí, había algún nombre conocido, pero de los que a mí desgraciadamente ya no me interesan. Nora Roberts, Jude Deveraux. Son estupendas, y he leído montones de novelas suyas, pero ya no me dicen nada. Una de suspense de Karen Robards que ya leí hace años,… Y lo único que me llamó fueron dos de Meredith Duran, traducidos en la colección Cisne. A la bolsa que se fueron Pérfido corazón y Aquel verano.

Como es novela corta, me la leí de un tirón. La sinopsis es de esas que ha escrito un mono loco, porque las cosas no son exactamente así.

La historia comienza con Amanda, la protagonista, en la iglesia anglicana de una isla griega. Espera a que venga su novio, el vizconde de Ripton, para casarse.

Temiendo que le haya ocurrido algo, Amanda va al hotel de su prometido, y lo que descubre es a…


Un hombre alto y moreno cuyo rostro le produjo una conmoción visceral. Era mucho más que guapo; no sabía que existiesen hombres así fuera de las páginas de las novelas góticas. Sus facciones eran fuertes y marcadas, y tenía los ojos casi tan negros como el pelo.


El auténtico vizconde de Ripton. Este es el tipo responsable de la familia, el que enmienda los errores de sus alocados primos. Siguiendo la huella de uno de esos tarambanas ha llegado a esta isla griega. Error de la sinopsis, no creo que el primo esté “gastando la fortuna familiar”. Usa la carta de crédito de su primo y se hace pasar por él, pero no está arruinando a nadie. Tampoco veo que sea “estafador” sino más bien “impostor”. Lo que el vizconde quiere es encontrarlo, porque la madre del interfecto está preocupada al no tener noticias suyas.

Las confusas explicaciones de esta muchacha le hacen ver que el prometido debe ser su primo. Amanda se convierte así en una pista para dar con él, así que ni corto ni perezoso coge a la muchacha y se la lleva secuestrada a un barco que seguirá las huellas de su primo desaparecido. Error dos de la sinopsis, no “la convence para que lo ayude”, sino que la obliga a la fuerza.

Lo que pasa es que esta es una historieta tan light que la verdad ni siquiera me entró la vena feminista que se horroriza de los abusos masculinos. Una vez que está en el barco, Amanda, que es una muchacha práctica, entiende que le conviene colaborar con el vizconde, pues sólo quiere que ella le diga si el tipo al que persiguen es o no “su prometido”.

Nos encontramos ante una muchacha de orígenes humildes, sola en el mundo. Consiguió trabajo de secretaria de una de esas aventureras inglesas tan del XIX. Sólo que su jefa la trataba mal y cuando conoció a aquel chico inglés tan majo, le pareció su oportunidad de lograr algo de seguridad en la vida. Pero enamorada, lo que se dice enamorada, no estaba en absoluto, y así se lo reconoce a Spence cuando tiene la oportunidad.

Este no sabe si la chica es una seductora que ha engañado a su primo, una cómplice del mismo o una víctima más. Pero cuando se van conociendo, no puede evitar sentirse atraído por esta prototípica inglesa de piel clara, cabellos rubios, ojos azules y una entereza mayor de la que cabe esperar ante las dificultades de la vida. Spence es el hombre responsable por antonomasia, así que sabe que, sea quien sea ella, no puede permitirse caer en la tentación. Amanda aspira a un poco de seguridad en la vida, y liarse con el vizconde no sería un movimiento demasiado inteligente.

Mientras navegan por el Mediterráneo es obvio que lo que ellos creen que deben hacer y lo que acaban haciendo son dos cosas diferentes.

Tercer error de la sinopsis, no, no van por “los rincones más idílicos del Mediterráneo”. Se dedican a ir de colonia en colonia británica. Vamos, que no acabaron en las Malvinas porque les quedaba a trasmano. Con lo único que te quedas de Malta es con que el puerto huele a pescado. Y luego Gibraltar, sí esa espinita clavada en el costado; no veas tú qué jarro de agua fría cuando recalan en el nada romántico Peñón, que en esta novela, por un extraño misterio de la naturaleza, resulta ser una isla. O Meredith Duran no se molestó en mirar un mapa o la traductora estaba de resaca. Me inclino por lo primero, porque la traducción me pareció realmente buena.

Desde el principio sabes que el impostor que se hace pasar por el vizconde y el primo locatis de este son la misma persona. Lo que no sé es por qué Amanda no cae en ello. En fin, la cosa sigue como cabe esperar, se enamoran, sexo y final feliz en la fría Albión.

En conjunto, una lectura para pasar el rato; yo me la leí de un tirón y sí, seguiré con otros libros de Meredith Duran. Ahora bien, ¿12,95 €? No, no merece la pena pagar eso por una historia que no tiene nada especial.

Valoración personal: entretenida sin más, 3

Se la recomendaría a: los aficionados a la novela romántica histórica ligera, y a los que buscan el sabor de una novela romántica de las de toda la vida.

Otras críticas de la novela:

Aquí tenemos la crítica en El rincón de la novela romántica, así como en Pasajes románticos sin que le convenza mucho, y en Promesas de amor

En inglés, Meoskop acaba diciendo que si no hubiera estado escrita por Meredith Duran, no la habría acabado, y señala unos cuantos puntos problemáticos que he preferido no mencionar porque son spoilers.

domingo, 26 de abril de 2015

Crítica: "El príncipe cuervo", de Elizabeth Hoyt

Siendo realistas, no merece la pena. Pero yo pasé un buen rato.

DATOS GENERALES

Título original: The Raven Prince
Fecha de publicación original en inglés: 2006
Subgénero: Histórica/S. XVIII
Puesto en la lista AAR 2013: 22

Traductora al castellano para Titania 6/2008: Claudia Viñas Donoso

Parte de una serie: n.º 1 de la trilogía de los Príncipes

SINOPSIS

Hay un momento en la vida de una dama…

La viuda Anna Wren tiene un día terrible. Después de que casi la aplasta un arrogante hombre a caballo, llega a casa para descubrir que está en graves aprietos económicos.

….Cuando debe hacer lo impensable…

El conde de Swartingham tiene un dilema. Edward de Raaf ha aterrorizado ya a dos secretarios, y necesita a alguien que pueda tolerar su mal humor y grosero comportamiento.

…Y encontrar trabajo.

Cuando Anna se convierte en la secretaria del conde, parecen solucionarse los problemas de ambos. Cuando descubre que el conde planea visitar el más célebre burdel de Londres para satisfacer sus necesidades “masculinas”. ¡Bien! Anna se enfurece y decide satisfacer sus deseos “femeninos”… con el conde –que no sospecha nada- como amante.

CRÍTICA

Como señala la sinopsis, la protagonista es una decente viuda que no tiene muchos recursos. Conoce al conde de Swartingham un poco à la Jane Eyre: en mitad de un camino, él a caballo, y ella a pie. El animal se sobresalta y tira al jinete. Anna no se amedrenta frente a la actitud impetuosa de este desconocido.

Su buena caligrafía y la educación recibida como hija de un vicario la hacen idónea para trabajar como secretaria. A Edward, mientras le aguante sus arrebatos de mal humor y su mala educación, le da un poco lo mismo que sea una mujer.

En principio. Porque claro, pronto se dan cuenta de que se desean el uno al otro. Y se ponen un poquito tensos. Se ambienta en 1760. Antiguo Régimen, plena Revolución agrícola británica. Edward es un noble ilustrado a quien interesan la rotación de cultivos, los drenajes y esas cosas. Reinaba Jorge II (que murió ese año), y las colonias americanas aún no se habían independizado. Con esto llamo la atención sobre el hecho de que es época bastante anterior a la Regencia o la Era Victoriana. Muy propio de aquel entonces era el tipo de noble impetuoso, sanguíneo, y dado a los excesos carnales. Pensemos que esto anda más cerca de Tom Jones o Fanny Hill que de Orgullo y prejuicio.

Así que en general entré en el libro mirando otra época, entretenida, forzándome a “creer” que una mujer podía trabajar de secretaria en aquel entonces, aunque ya me estaba yo preguntando cositas si beber té o tener lapiceros sería o no un anacronismo… Y mientras yo me distraía con estas tonterías, ¡zas! De sopetón resulta que el Sr. conde desea a la viuda Sra. Wren, y decide irse a Londres a un burdel a satisfacer su lujuria. A la buena de la Sra. Wren no se la ocurre otra cosa que ir ella también a ese antro para que él satisfaga su deseo con ella, aunque el conde no sepa que está en realidad con la honrada viuda que trabaja para él.

Y yo pensando, bueno, estamos en la época anterior a las revoluciones americana y francesa, así que en fin, cabe dentro de lo posible. Creo que intenta recrear un poco esa época excesiva y rijosa, ya he mencionado a Tom Jones y le puedo añadir Moll Flanders. Así que aunque suene a actuación de lo más delirante e impropia de una hija de vicario rural, vale, lo acepto.

De pronto me di cuenta de que estábamos al principio de la novela y, ¡caramba! escenas subidas de tono, sexualmente (muy) explícitas. Y me pregunté si no sería esto una novela erótica histórica. Porque una es muy clásica: uno de los temas de Retórica es la “progresión”, de más a menos o –como es habitual en romántica, “de menos a más” y no necesitáis que os diga a qué me refiero. Si a la primera de cambio le están dando al sexo oral, ¿qué me espera en adelante?

Don’t panic. Es sólo que las escenas amorosas son en esta novela muy tórridas. No hay progressio.

Así que los protagonistas descubren pronto que en la cama se llevan estupendamente. En lo personal, se complementan: ella se interesa por sus asuntos, y él la escucha cuando habla. Los dos son viudos, con matrimonios previos no muy afortunados. El problema que hay es que Anna no tuvo hijos de aquella unión, por lo que se supone que es estéril. Edward tiene que producir un heredero, para que no desaparezca su familia y el título revierta a la corona, así que ya se ha comprometido con una damisela joven totalmente apropiada. Ese es el conflicto de la historia.

De esta novela he visto (y se puede comprobar en las críticas) opiniones opuestas, o les entusiasma o no pueden ni terminarlo. Entiendo ambas posturas. A mí había veces que me encantaba, y otras que me saltaba párrafos irrelevantes, o encontraba cosas chocantes Por ejemplo, el cuento de hadas que se va narrando al principio de cada capítulo, cuyo protagonista es el Príncipe cuervo, y que es sólo una versión más del mito de la Bella y la Bestia, no me pareció que viniese muy a cuento.

Hay novelas que son más o menos iguales de cabo a rabo: un 0, un 5 o un 10, de principio a fin. Y otras que son como montañas rusas, momentos geniales frente a otros de aburrimiento total. Este Príncipe cuervo es, para mí, de las segundas. Tal vez sea porque se trata de una primera novela.

En general me gustó, sobre todo por los estupendos protagonistas, su relación personal, sus diálogos… Un plus es encontrar esa sensualidad directa, descarnada, franca, con ese desparpajo del Antiguo Régimen.

Que este punto es el fuerte de la novela lo pone de manifiesto que ganó, por ejemplo, el Premio RT 2006 al mejor Romance histórico sensual, o los lectores de All About Romance la escogieron como la historia de amor más Luscious (voluptuosa, seductora, sabrosona…. llámalo como quieras). Ha estado en todas las listas Top 100 desde que se publicó: en 2007 en el puesto 23, en 2010 subió hasta el 9. Está la 70 de la lista de las mil mejores novelas románticas de la página web RomanceNovels.Me.

Así que tiene unas cuantas cosas que la recomiendan y yo lo pasé, en general, repito, bastante bien, pero… en conjunto es demasiado irregular para recomendarla.

El príncipe cuervo es la primera novela de una trilogía, la de los príncipes, a la que le siguieron El príncipe leopardo (2007) y El príncipe serpiente (2007). También he visto incluida en esta “trilogía” un cuarto libro, The Ice Princess (2010) no traducida.

La leí en inglés en digital, así que no sé cómo andará la traducción.

Valoración personal: muy irregular, 2

Se la recomendaría a: quienes quieran arriesgarse a probar una novela romántica histórica de extremos, muy sensual, que lo mismo te chifla... o no.

Otras críticas de la novela:

En Novelas Románticas: Críticas y opiniones, en Book Eater, Bella Diamond y,  finalmente, en El rincón de la novela romántica, donde hay varias críticas y alguna de ellas es de quien no le ve gusto a esta historia.

En inglés, tenemos crítica en RT Book Reviews y en All About Romance. En Dear author hay hasta tres críticas, contrapuestas: por un lado Jayne le da una A-, Jane una B y Janine DNF (la terminó saltándose partes). O sea, a gusto del consumidor, lo mismo te gusta mucho que no la acabas. Más críticas en inglés: Rosario's Reading Journal, Rakehell y Romance Readers at Heart.


Como de costumbre, la ficha en FictionDB.

Otra novela de Elizabeth Hoyt en el Desafío AAR

AAR 78. Elizabeth Hoyt: To Beguile A Beast / Domar a un salvaje (2009)

Ediciones en España:

-       El príncipe cuervo (2008) Titania
-       El príncipe cuervo (2013) Books4pocket