domingo, 26 de abril de 2015

Crítica: "El príncipe cuervo", de Elizabeth Hoyt

Siendo realistas, no merece la pena. Pero yo pasé un buen rato.

DATOS GENERALES

Título original: The Raven Prince
Fecha de publicación original en inglés: 2006
Subgénero: Histórica/S. XVIII
Puesto en la lista AAR 2013: 22

Traductora al castellano para Titania 6/2008: Claudia Viñas Donoso

Parte de una serie: n.º 1 de la trilogía de los Príncipes

SINOPSIS

Hay un momento en la vida de una dama…

La viuda Anna Wren tiene un día terrible. Después de que casi la aplasta un arrogante hombre a caballo, llega a casa para descubrir que está en graves aprietos económicos.

….Cuando debe hacer lo impensable…

El conde de Swartingham tiene un dilema. Edward de Raaf ha aterrorizado ya a dos secretarios, y necesita a alguien que pueda tolerar su mal humor y grosero comportamiento.

…Y encontrar trabajo.

Cuando Anna se convierte en la secretaria del conde, parecen solucionarse los problemas de ambos. Cuando descubre que el conde planea visitar el más célebre burdel de Londres para satisfacer sus necesidades “masculinas”. ¡Bien! Anna se enfurece y decide satisfacer sus deseos “femeninos”… con el conde –que no sospecha nada- como amante.

CRÍTICA

Como señala la sinopsis, la protagonista es una decente viuda que no tiene muchos recursos. Conoce al conde de Swartingham un poco à la Jane Eyre: en mitad de un camino, él a caballo, y ella a pie. El animal se sobresalta y tira al jinete. Anna no se amedrenta frente a la actitud impetuosa de este desconocido.

Su buena caligrafía y la educación recibida como hija de un vicario la hacen idónea para trabajar como secretaria. A Edward, mientras le aguante sus arrebatos de mal humor y su mala educación, le da un poco lo mismo que sea una mujer.

En principio. Porque claro, pronto se dan cuenta de que se desean el uno al otro. Y se ponen un poquito tensos. Se ambienta en 1760. Antiguo Régimen, plena Revolución agrícola británica. Edward es un noble ilustrado a quien interesan la rotación de cultivos, los drenajes y esas cosas. Reinaba Jorge II (que murió ese año), y las colonias americanas aún no se habían independizado. Con esto llamo la atención sobre el hecho de que es época bastante anterior a la Regencia o la Era Victoriana. Muy propio de aquel entonces era el tipo de noble impetuoso, sanguíneo, y dado a los excesos carnales. Pensemos que esto anda más cerca de Tom Jones o Fanny Hill que de Orgullo y prejuicio.

Así que en general entré en el libro mirando otra época, entretenida, forzándome a “creer” que una mujer podía trabajar de secretaria en aquel entonces, aunque ya me estaba yo preguntando cositas si beber té o tener lapiceros sería o no un anacronismo… Y mientras yo me distraía con estas tonterías, ¡zas! De sopetón resulta que el Sr. conde desea a la viuda Sra. Wren, y decide irse a Londres a un burdel a satisfacer su lujuria. A la buena de la Sra. Wren no se la ocurre otra cosa que ir ella también a ese antro para que él satisfaga su deseo con ella, aunque el conde no sepa que está en realidad con la honrada viuda que trabaja para él.

Y yo pensando, bueno, estamos en la época anterior a las revoluciones americana y francesa, así que en fin, cabe dentro de lo posible. Creo que intenta recrear un poco esa época excesiva y rijosa, ya he mencionado a Tom Jones y le puedo añadir Moll Flanders. Así que aunque suene a actuación de lo más delirante e impropia de una hija de vicario rural, vale, lo acepto.

De pronto me di cuenta de que estábamos al principio de la novela y, ¡caramba! escenas subidas de tono, sexualmente (muy) explícitas. Y me pregunté si no sería esto una novela erótica histórica. Porque una es muy clásica: uno de los temas de Retórica es la “progresión”, de más a menos o –como es habitual en romántica, “de menos a más” y no necesitáis que os diga a qué me refiero. Si a la primera de cambio le están dando al sexo oral, ¿qué me espera en adelante?

Don’t panic. Es sólo que las escenas amorosas son en esta novela muy tórridas. No hay progressio.

Así que los protagonistas descubren pronto que en la cama se llevan estupendamente. En lo personal, se complementan: ella se interesa por sus asuntos, y él la escucha cuando habla. Los dos son viudos, con matrimonios previos no muy afortunados. El problema que hay es que Anna no tuvo hijos de aquella unión, por lo que se supone que es estéril. Edward tiene que producir un heredero, para que no desaparezca su familia y el título revierta a la corona, así que ya se ha comprometido con una damisela joven totalmente apropiada. Ese es el conflicto de la historia.

De esta novela he visto (y se puede comprobar en las críticas) opiniones opuestas, o les entusiasma o no pueden ni terminarlo. Entiendo ambas posturas. A mí había veces que me encantaba, y otras que me saltaba párrafos irrelevantes, o encontraba cosas chocantes Por ejemplo, el cuento de hadas que se va narrando al principio de cada capítulo, cuyo protagonista es el Príncipe cuervo, y que es sólo una versión más del mito de la Bella y la Bestia, no me pareció que viniese muy a cuento.

Hay novelas que son más o menos iguales de cabo a rabo: un 0, un 5 o un 10, de principio a fin. Y otras que son como montañas rusas, momentos geniales frente a otros de aburrimiento total. Este Príncipe cuervo es, para mí, de las segundas. Tal vez sea porque se trata de una primera novela.

En general me gustó, sobre todo por los estupendos protagonistas, su relación personal, sus diálogos… Un plus es encontrar esa sensualidad directa, descarnada, franca, con ese desparpajo del Antiguo Régimen.

Que este punto es el fuerte de la novela lo pone de manifiesto que ganó, por ejemplo, el Premio RT 2006 al mejor Romance histórico sensual, o los lectores de All About Romance la escogieron como la historia de amor más Luscious (voluptuosa, seductora, sabrosona…. llámalo como quieras). Ha estado en todas las listas Top 100 desde que se publicó: en 2007 en el puesto 23, en 2010 subió hasta el 9. Está la 70 de la lista de las mil mejores novelas románticas de la página web RomanceNovels.Me.

Así que tiene unas cuantas cosas que la recomiendan y yo lo pasé, en general, repito, bastante bien, pero… en conjunto es demasiado irregular para recomendarla.

El príncipe cuervo es la primera novela de una trilogía, la de los príncipes, a la que le siguieron El príncipe leopardo (2007) y El príncipe serpiente (2007). También he visto incluida en esta “trilogía” un cuarto libro, The Ice Princess (2010) no traducida.

La leí en inglés en digital, así que no sé cómo andará la traducción.

Valoración personal: muy irregular, 2

Se la recomendaría a: quienes quieran arriesgarse a probar una novela romántica histórica de extremos, muy sensual, que lo mismo te chifla... o no.

Otras críticas de la novela:

En Novelas Románticas: Críticas y opiniones, en Book Eater, Bella Diamond y,  finalmente, en El rincón de la novela romántica, donde hay varias críticas y alguna de ellas es de quien no le ve gusto a esta historia.

En inglés, tenemos crítica en RT Book Reviews y en All About Romance. En Dear author hay hasta tres críticas, contrapuestas: por un lado Jayne le da una A-, Jane una B y Janine DNF (la terminó saltándose partes). O sea, a gusto del consumidor, lo mismo te gusta mucho que no la acabas. Más críticas en inglés: Rosario's Reading Journal, Rakehell y Romance Readers at Heart.


Como de costumbre, la ficha en FictionDB.

Otra novela de Elizabeth Hoyt en el Desafío AAR

AAR 78. Elizabeth Hoyt: To Beguile A Beast / Domar a un salvaje (2009)

Ediciones en España:

-       El príncipe cuervo (2008) Titania
-       El príncipe cuervo (2013) Books4pocket

6 comentarios:

  1. Leí la trilogía de los príncipes antes de empezar mi blog, así que no puedo "repasar" mis impresiones sobre ella, solo mis recuerdos, un poco vagos. Eso sí, recuerdo que "El príncipe cuervo" me gustó, mucho más que las demás, creo que fundamentalmente por la química de sus protagonistas, por su sensualidad y porque no eran personajes como los que había leído hasta entonces: creo recordar que él tiene un cierto problema físico (marcas de viruela, ¿no?) y ella es una mujer que debe trabajar para vivir y que reconoce y satisface sus necesidades sexuales, y aunque la forma de satisfacerlas resulte un tanto increíble, introduce unas escenas y un escenario tórridos e inusuales, además de permitirnos conocer algún personaje que aparecerá más adelante en la trilogía. Tengo un buen recuerdo de esta historia.

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    1. ¡Lo recuerdas muy bien! En efecto, el protagonista tenía cicatrices de la viruela, en la cara y en el torso. Y sí, lo mejor de la novela es la relación entre los protagonistas y destaca la sensualidad, con las escenas sexuales explícitas.

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  2. Yo estoy en el bando de las que le volvió loca esta historia. La leí hace ya bastante pero recuerdo que me enamoró de principio a fin, para mí es una de las mejores que he leído, quizás porque los hombres así un poco "atormentados" son mi perdición.
    El resto de la serie no me entusiasmó tanto, aunque lo de los cuentos me encantaba!

    Un beso

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    1. Con los cuentos creo que no le vi el sentido porque intentaba mentalmente encontrarle alguna relación con lo que contaba el capítulo, como los artículos de Lady Whistledown en las novelas de Julia Quinn, y no conseguí encontrárselo.
      Desde luego, de la trilogía esta es la más apreciada, porque es la única novela de los príncipes que aparece en la lista Top 100 AAR. La otra de Elizabeth Hoyt, Domar a un salvaje, pertenece a la serie "Leyenda de los cuatro soldados".

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  3. Coincido punto por punto contigo. Muy buena disección de esta novela. Ah ,la he leído en español y me chocaban cierto términos muy poco "epoqueros"

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    1. Gracias por poner referencia a la traducción, como la leí en inglés, no pude comentar nada al respecto.

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