martes, 23 de diciembre de 2014

Clásicos navideños: "Under the Mistletoe", de Mary Balogh



A Family Christmas by Mary Balogh


Acabo mi repaso de algunas costumbres clásicas de Romancelandia con la reina del relato navideño.


DATOS GENERALES

Título original: Under the Mistletoe
Fecha de publicación original en inglés: 2003
            Subgénero: histórico navideño - Regencia


Después de analizar dos novelas independientes de tema navideño, y una antología de relatos cortos “macedónicos” (o sea, varias autoras mezcladas), remato el tema con relatos navideños de una sola autora: Mary Balogh.

¿Dije que la nominaba como candidata al Premio “Estrella de Belén”? ¡Se lo doy! Con una sonrisa y muchas lucecitas navideñas.

¿Por qué digo esto? Porque creo que es la autora que más historias de este tipo ha contado. Eso sí las recicla una y otra vez incluyéndolas en diversas antologías: Gifts of Christmas, The Heart of Christmas,… tanto Christmas que al final hay una serie de antologías que se llaman simplemente Regency Christmas y las van numerando, I, II, III etc. En este artículo nos cuentan (en inglés) el montón de historias que esta señora nos ha contado con el tema navideño.


A FAMILY CHRISTMAS

“Una Navidad familiar” se escribió expresamente para esta antología de 2003. Trata de un matrimonio distanciado que se reconcilia durante unas Navidades en familia. 

Edwin Chambers y Elizabeth se casaron hace un año, también en diciembre. Él puso el dinero y ella el rango de nobleza. Un matrimonio de conveniencia pactado por sus familias. Un año después, él vive en Londres y ella en un casoplón en el campo. Están distanciados por nada en especial y por todo. En realidad, son muy jóvenes. Problema o conflicto interno o externo hay muy poquito. Les bastará empezar a hablar con normalidad para arreglar las cosas.

Sólo han estado juntos un par de semanas de recién casados y nueve meses después, cuando les nació un niño. Edwin aparece inesperadamente a celebrar la Navidad en el campo. La casa se ha llenado con toda la parentela de Elizabeth, incluyendo su estirada madre, que vino a visitar al bebé y lleva allí tres meses, controlando toda la casa. Lo último que quiere ver es a su yerno, a quien no soporta porque es de otra clase social.

Edwin se convierte en el alma de la fiesta. Organizando actividades, decorando, jugando en la nieve… la familia de Elizabeth responde bien, salvo la madre snob. La tirantez empieza a relajarse cuando los esposos empiezan a hablar más o menos sinceramente. Entonces se dan cuenta, los muy tontos, de que se quieren y que la Navidad es un momento estupendo para un nuevo comienzo.

El asunto no da mucho más de sí. ¿Qué tiene de especial este relato? Ese toque agridulce tan particular de historias sobre esposos distanciados. Quieren guardarse cierto respeto, pero acaban soltándose cosas que inevitablemente hieren al otro. Hay sexo del malo, o no del todo bueno; no, no me refiero a violaciones ni nada por el estilo, sino a que entre ellos las cosas no acaban de funcionar, pero sabes que lo intentarán en el futuro. En muchas historias románticas, el sexo espectacular está ahí casi de relleno y no hace avanzar la historia o dice poco de los personajes. El sexo mediocre, en cambio, siempre tiene un sentido en la historia que te cuentan.

THE STAR OF BETHLEHEM

“La estrella de Belén” es la más antigua de estas historias, porque se publicó en 1989, en la antología A Regency Christmas 1989.

Así de lejos le viene a Balogh el tema del matrimonio en crisis. La pareja de esta historia se casó hace dos años. Están enamorados el uno del otro y,… no, tampoco se lo dicen. Estelle es muy vivaz, sonriente y agradable con todo el mundo. Allan, conde de Lisle, es un soso de cuidado. Discuten todo el tiempo. Eso sí, tienen una vida sexual más apasionada que los de la historia precedente.

En una de esas peloteras ella le lanza el anillo de compromiso, un sortijazo de diamante y nueve zafiros. El diamante es  la “Estrella de Belén” a la que se refiere el título. Un chico que limpia chimeneas encuentra el diamante y la sortija y se los queda.

Esta historia me entusiasmó bastante poco. El único conflicto es que los protagonistas no hablan entre sí. Entiendo que le tengas mucho aprecio a una joya, pero que todo gire en torno a ella como si ese diamante tuviera el poder mágico de unirlos o separarlos,… me pareció muy materialista. No me gustaron demasiado los protagonistas. Te presentan a Estelle tan ingenua que parece corta, porque a cualquiera se le ocurriría que el tierno niño de las chimeneas está lejos de ser un angelito. Y Allan es frío y bastante desconsiderado. Resumen: se reconcilian en Navidad y todos tan felices.

THE BEST GIFT

“El mejor regalo” se estrenó en la antología A Regency Christmas VI en noviembre de 1994. Mi favorita de las historias de esta antología.

Se inspira muy vagamente en Jane Eyre. Jane Craggs (sutil el nombre, ¿verdad?) nació en el lado equivocado de la cama. Educada en una escuela para chicas, se queda allí de maestra. Como carece de familia, es la única que pasará las vacaciones de Navidad en el colegio.

Pero hete aquí que le llega una oferta inesperada. Pasar las fiestas en Cosway, la mansión de Warren Nash, el vizconde de Buckley. Warren tiene que cuidar estos días de su sobrina, la quinceañera Deborah, y claro, cómo va a hacerlo él sólo, así que se lleva a una de sus maestras.

Warren detesta la Navidad, desde que la chica con la que quería casarse lo dejó precisamente en estas fechas. Jane, que siempre sintió envidia por la gente con familias que celebraban y se reunían estos días, decide aprovechar la oportunidad. Monta una Navidad en Cosway como Dios manda. Lo que agradecen todos. Especialmente cuando llega una visita inesperada: Verónica, una niña de corta edad, hija ilegítima del vizconde.

Al final, la enfurruñada Deborah, la tristona Verónica y el escéptico Warren se dejan arrastrar por el entorno cálido y festivo que crea Jane. Este cuento de Navidad tiene más peripecia que los otros. Hay una evolución en los personajes, incluida por ejemplo la secundaria Deborah, que aprende a aceptar a la hija ilegítima de su tío, cuando al principio le escandalizaba su existencia.

El final te suena un poco apresurado, como si la autora se diera cuenta que le quedaban pocas palabras y brevemente resolvió en un pis-pas lo de enamoramiento-declaración-compromiso de matrimonio. En conjunto, un relato bastante bueno.

PLAYING HOUSE

“Jugar a las casitas” se presentó en la antología A Regency Christmas II (1990).

Una historia de segundas oportunidades. Dos personas que se enamoraron cuando eran jóvenes, de manera muy inocente y casta, se reencuentran seis años más tarde.

El viudo Stephen, marqués de Bedford, quiere dar a su hija la oportunidad de conocer una auténtica Navidad. Su amor de juventud, Lilias Angove, se encuentra en mala situación económica. La chica recurre a Stephen para que le ayude a dar a sus hermanos una Navidad feliz, la última que pasarán juntos. Pronto, ella se marchará para trabajar como institutriz, y los niños vivirán con otros parientes.

Como tiene que haber algún conflicto, aquí el obstáculo que hay es que él se empeña en pensar lo peor de ella: que todo esto es una excusa para, calculadoramente, conseguir que se case con ella. ¿Razón para sus sospechas? Eh… ninguna, salvo que tiene que haber algo para justificar la historia. Stephen duda de Lilias hasta que, en el momento oportuno en el relato, decide que la quiere y tienen su final feliz. De nuevo, suena un poco apresurado.

Este relato me gustó muchísimo, quizá porque conecto bastante bien con este tipo de historias, gente que fue amiga en el pasado, y se reencuentran meses o años después. Esta fórmula, además, funciona muy bien en historias tan cortas. Parece más verosímil la historia de amor en tan breve tiempo si ya se conocían de antes. 

NO ROOM AT THE INN

“Sin habitaciones en la posada” se publicó por vez primera en la antología A Regency Christmas V (1993).

Falta poco para Navidad, y en un lugar perdido de Wiltshire, varios viajeros se encuentran con las carreteras impracticables por la lluvia. Se refugian en una posada atroz, en la que sólo hay habitaciones incómodas, mala comida y peor bebida.

Entre los viajeros hay un matrimonio de esos que son nobles, jóvenes y atractivos pero que de hecho llevan vidas un poco distanciadas (Again!!). Luego tenemos a una joven institutriz que iba a casa de sus padres, un libertino que acudía a una fiesta campestre, un coronel y su esposa, dos solteronas, y un hombre silencioso que lo observa todo desde la distancia… Ninguno de ellos particularmente feliz. La historia se centra en el matrimonio con problemas y en la pareja institutriz-libertino.

Con la posada a rebosar, aparecen dos jóvenes novios pobretones, ella embarazadísima. No queda otro remedio que acomodarlos en el establo. Cuando se pone de parto, cada uno se enfrenta a lo inesperado a su manera.

Esta historia es la que menos gusta, y no me ocurrió sólo a mí. Hay cierta inadecuación entre el contenido (una historia coral) con la forma (un relato corto), pero no me disgustó ese cambio de foco de un personaje a otro. Lo que no me convenció fue el tono místico-religioso.

Otras críticas

Como no está traducida, no he encontrado críticas en español. Las más interesantes, en inglés, que he encontrado son estas:  A Night’s Dream of Books 5 estrellas, Rosario’s Reading Journal B, y All About Romance  B-.

Valoración personal: buena, 3

En conjunto, son relatos característicos del estilo de esta autora.

Un aire de época muy logrado, aunque alguna vez se le escapan palabras no muy británicas como llamar a los trineos sleds en vez de sledges.

Suele describir las Navidades que se estiman típicas de una casa solariega en el campo inglés: recoger muérdago y acebo para decorar, cantar villancicos, que el grueso leño de Navidad arda en la chimenea, hacen ángeles en la nieve, beben sidra o un ponche navideño, tallan figuritas madera para un belén… Balogh suena sincera en la parte religiosa, como que de verdad se cree que la Navidad es especial y mágica, que la gente se reconcilia y encuentra a su vida un sentido del que hasta entonces carecía. Eso hace que sus historias sean sentimentales, muy cristianas. Raramente, pero en alguna ocasión, cae en la cursilería. Otra objeción que le pongo es más personal: tanto aristócrata inglés resulta cansino. Se agradecería alguna vez gente corriente como protagoistas.

El relato corto es apropiado para determinadas historias. Mejor pocos personajes que muchos. Y que tengan una historia previa. Si se conocen y enamoran en tan corto espacio de tiempo, imbuidos en el espíritu navideño, ¿hay algo realmente sólido en esa relación? Puedes pensar que ese sentimiento se disipará y quedará en nada en cuanto se funda la nieve.

Recomiendo esta antología en especial a quienes tengan espíritu místico-religioso o una particular inclinación por lo navideño y anden en busca de actividades que llevar a cabo en estas fechas. O quieran, como Amy Farrah Fowler, montarse una Navidad victoriana,… bueno, de la Regencia en este caso.

2 comentarios:

  1. Pues igual me animo estas Navidades y así practico inglés; además, tengo espíritu místico-religioso de sobra.
    ¡Felices fiestas!

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    1. Igualmente, que tengas felices fiestas y una buena salida y entrada de año. A mi en conjunto me gustó la antología. Y la verdad es que son historias que se leen en un suspiro.

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