jueves, 20 de noviembre de 2014

Crítica: "Todo por un beso", de Loretta Chase



Una entretenida novela de Loretta Chase. 


DATOS GENERALES

Título original: The Last Hellion
Fecha de publicación original en inglés: 1998
Subgénero: histórica – 1828 (reinando Jorge IV)
Puesto en la lista AAR 2013: 57

Traductora del inglés en la edición en castellano Debolsillo: Gemma Moral Bartolomé

Parte de una serie: 4.º de Scoundrels (Bribón)

SINOPSIS (de la editorial)

Lydia Grenville es la autora de un exitoso folletín de aventuras. Vere Mallory, el duque de Ainswood, hace honor a su estirpe y cultiva una fama de hombre disipado. Lydia ha iniciado una campaña en prensa contra el auge de la prostitución en Londres, y cuando Vere la conoce no puede evitar enamorarse perdidamente, aunque intente disfrazarlo de simple lujuria. Entre ambos nace una chispeante justa amorosa mientras a sus espaldas se cierne la amenaza de un enemigo secreto.

CRÍTICA

The Last Hellion tiene más sentido que el anodino título español. Alude al protagonista, “el último vándalo” o “demonio” (no sé cómo lo habrán traducido al español, porque la leí en inglés). En su familia siempre hay una oveja negra a quien consideran un hellion. A nadie le inquietaba particularmente Vere, porque era sólo el último varón de una familia con otros muchos más dignos en la línea sucesora al ducado de Ainswood. Sólo una ristra insoportable de muertes lo convierten en duque. Reconozco que el principio de la novela me dejó helada, con la muerte del último duque antes que él. Fue un poco difícil entrar después en un ánimo desenfadado.

Pero no hace honor al título, porque sigue con su vida de depravación. Chico guapo, alto (mide 1,93 m) y rico, se dedica a las actividades propias del calavera: mujeres, juego, carreras… Lo bueno es que la autora asume estos tópicos y más de una vez hace la gracieta de recurrir al “etcétera”:


“Y siendo él lo que era –odioso, engreído, sin conciencia, etcétera, etcétera –estaba obligado a entrar, si tenía que desmantelar sus defensas ladrillo a ladrillo”.

“…era imposiblemente arrogante y obstinada y se veía a sí misma como una igual respecto a cualquier hombre; era una marisabidilla, la más odiosa de las mujeres, etcétera, etcétera”

“…Aún así, era el último vándalo de los Mallory, disoluto, sin consciencia, etcétera, etcétera”

“…Muy bien, entonces. Era un desaprensivo – además de depravado y odioso y los otros etcéteras”


Es de los que piensan que las mujeres sólo sirven para una cosa. Ya apareció en Abandonada a tus caricias, borracho, atacando a Jessica. Cuando el libro empieza, sigue en la misma línea.

En una parte mala de Londres, se topa con una combativa amazona, otra “giganta” como él, pasa del metro ochenta: es Lydia, intentando evitar que secuestren a una jovencita para obligarla a prostituirse. Vere se entromete, acaba besando a Lydia y… recibiendo un golpe que lo deja tirado en el suelo.

Al principio, no se soportan. Básicamente, porque ninguno de ellos tiene alto concepto, en general, del sexo opuesto.

Vere queda con el orgullo ciertamente herido, pero también le intriga Lydia. Aunque la detesta, parece que no puede evitar espiarla, saber por dónde está, y toparse “casualmente” con ella por las calles de Londres, en medio de las actividades más peregrinas.

Los personajes son muy atractivos. De acuerdo, Vere es el ultra-visto duque disoluto de la post-Regencia (aquí el Príncipe Regente ya era rey), pero con cierta base personal para ello: la acumulación de fallecimientos en su familia, de personas muy cercanas a tu corazón, especialmente del niño que sale en el prólogo,… evidentemente te hacen no esperar nada bueno de la vida. A unos les lleva a cosas como la severidad religiosa. A otros, a vivir al límite como si no hubiera mañana.

Para mi gusto, Lydia es más atractiva y original que Vere. A sus veintiocho años, tiene su pasado bastante horrendo. Sabe pelear, actuar como una actriz, engañar y plantar cara a los abusones. Tiene un orgullo infinito, y no cede ni un ápice. Es una mujer con un propósito: dar voz a los débiles a través de artículos periodísticos. No tiene tiempo ni ganas de tontear con un duque sinvergüenza, por mucho que le gustara su beso.

Además, bajo seudónimo, publica “La rosa de Tebas”, un culebrón por capítulos estilo novela gótica y con gran éxito de público. Esto le sirve a la autora para una defensa de los géneros narrativos populares. La propia Lydia se cuestiona si no hará mal escribiéndolo, ya que su novelón…


“No tiene propósito útil,.. Todo lo que hace es entretener. Con moralejas simples. Los buenos acaban felices, los malos infelices. No tiene nada que ver con la vida real”.


Vere le recuerda que tenemos que vivir la vida real, y ella sabe mejor que nadie la clase de vida que lleva la mayoría de la humanidad. “Darles unas pocas horas de descanso es dar un gran regalo”.

No convence a Lydia, que añade otro argumento: la novela popular como género “socialmente irresponsable”, ya que los lectores se lo pueden tomar en serio y cometer locuras inspiradas por lo que leen… Vere responde irónicamente


“Me estás diciendo que los miembros de tu sexo son imbéciles que no pueden distinguir la realidad de la ficción”.


Vamos, clavadito a los argumentos típicos en pro y en contra de la novela romántica.

Loretta Chase es una novelista en la que siempre puedes confiar: estilo divertido, ligero, muy ameno. Saltan chispas en los diálogos entre los protagonistas. Vere se empeña en ponerle motes divertidos a Lydia; hay más de un chiste aludiendo a Beowulf y a Lydia como la monstruosa Grendel; tensión sexual creciente y mantenida; escenas de comedia en las que se burlan el uno del otro y se van seduciendo con las palabras... En cuanto a la ambientación, es de agradecer que se profundice un poco en esos bajos fondos londinenses de esos que otras novelas ignoran o mencionan sólo de pasada.

Todo era estupendo durante la mayor parte del libro, lo máximo, un diez, el no va más,… Pero luego, ¡zas! el último cuarto del libro se volvió bastante pesado. Ya no había conflicto entre Lydia y Vere, y la novela se alargó con cuestiones ajenas y menos interesantes, como una subtrama referida a dos pupilas de Vere, a una la madama que explota a prostitutas jóvenes, el pasado de Lydia, el romance entre Bertie Trent (el hermano de Jessica, la protagonista de Abandonada a tus caricias),… No sé, como si la novela tuviera que alcanzar “equis” páginas y la autora no supiera cómo rellenarlas una vez que Lydia y Vera están juntos y felices.

The Last Hellion estuvo incluida en la lista de las mejores novelas románticas del siglo XX que elaboró la extinta página The Romance Reader, en el puesto 51. Obtuvo el premio All About Romance a la heroína más “peleona” del año 1998. Los Romance Reader Anonymous le dieron el premio al mejor romance histórico de ese año. Su aparición en la lista Top 100 ha sido irregular, pues estuvo en la del año 2000 (n.º 78), y luego no volvió a aparecer hasta 2010 (n.º 66).

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los amantes de la novela romántica histórica, ligera y con sentido del humor.

Otras críticas de la novela:


En inglés, podemos leer crítica en All About Romance, Rakehell y en el Rosario's Reading Journal. Por otro lado, Dear Author le hace una crítica muy particular en forma de haiku.


Como es habitual, dejo el enlace a la ficha en FictionDB.

Otras novelas de la autora en el Desafío AAR:

AAR 01. Loretta Chase – Lord of Scoundrels / Abandonada a tus caricias (1995) 
AAR 12. Loretta Chase – Mr. Impossible / Imposible (2005)
AAR 26. Loretta Chase – Lord Perfect / Perfecto (2006)

Ediciones en España:

-       Todo por un beso (2008) Debolsillo
-       Todo por un beso [Archivo de Internet] (2010) Debolsillo


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